Comenzamos con un aspirado a fondo y exhaustivo de todos los rincones y superficies del habitáculo y maletero. A continuación, limpiamos a fondo y escrupulosamente todo el plástico, madera, cromado o carbono de todo el interior para devolver su esplendor y aplicaremos renovadores en las partes que lo requieran. Después limpiaremos cantos y pases de puertas para una apertura de puerta impecable y terminamos el interior con una limpieza profunda de cristales para un correcto acabado del interior.
El exterior lo lavamos con una mezcla de champús con un alto contenido en ceras para aportar brillo a la carrocería y agentes limpiadores que hidratan la pintura y combate las manchas de cal. Todo esto acompañado de una limpieza en profundidad de llantas.